El papel santificador de la Iglesia
Por el Bautismo, Dios nos hace partícipes de su vida en Jesucristo y nos hace sus hijos. Es por este sacramento que recibimos el Espíritu Santo y llegamos a ser miembros del Pueblo de Dios, del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. El Bautismo se convierte en nuestro compromiso de crecer en esta nueva vida y de esforzarnos por adquirir madurez espiritual. Por el Bautismo, Dios nos purifica del pecado.
El Bautismo es el sacramento de la fe que tiene como fuente a Cristo Resucitado y es la oferta de salvación para todos los hombres. Íntimamente ligado a la Confirmación y a la Eucaristía, el Bautismo es, con estos dos sacramentos, la Iniciación Cristiana. El niño es bautizado en la fe de sus padres, padrinos y de la Iglesia. Normas parroquiales e información para el bautismo infantil
Los padres son responsables de llevar a su hijo al Sacramento del Bautismo tan pronto como sea posible después del nacimiento. Excepto en caso de necesidad, la iglesia es el lugar habitual para el bautismo. Para que un niño sea bautizado, es necesario que los padres consientan, o al menos uno de ellos, o alguien que legalmente ocupe su lugar, y que exista una esperanza razonable de que el niño sea criado en la fe católica. Los padres deben ser miembros de la Parroquia. Si los padres no son miembros, haga clic aquí para registrarse.
Para programar un bautismo infantil:
Por favor, póngase en contacto con Laura Fenton, lfenton@saintjosephcc.org
Por favor, envíenos por correo postal o electrónico:
Calle Lacy 87 NW, Marietta, GA 30060
Teléfono: 770-422-5633
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