EucaristíaEucaristía viene del griego eucharistia, que significa acción de gracias. Desde Pentecostés, cuando la Iglesia, el Pueblo de Dios, comenzó a construir un templo, se sostenía con el alimento espiritual en los tiempos de prueba y en los tiempos de celebración. La Eucaristía es ese alimento, la presencia real del Señor resucitado. El Concilio Vaticano II, en su Constitución sobre la Iglesia, proclamó con razón que el sacrificio eucarístico es “fuente y culmen de la vida cristiana”. La Eucaristía es, para los católicos, a la vez comida y sacrificio. El Señor nos dio la Eucaristía en la Última Cena porque quería que participáramos de la vida de la Trinidad, la comunión amorosa del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Nos unimos a Dios en nuestro bautismo, y recibimos una efusión ulterior del Espíritu Santo en nuestra confirmación. En la Eucaristía somos alimentados espiritualmente, nos acercamos a Dios una y otra vez: “Al comer el Cuerpo y beber la Sangre de Cristo en la Eucaristía nos unimos a la persona de Cristo a través de su humanidad”, escriben los obispos, recordando las palabras de Jesús en el Evangelio de Juan: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él” (Jn 6,56).

La Primera Eucaristía para nuestros niños también tiene un significado para toda la comunidad. Sonreímos al ver a los niños con sus mejores galas de Primera Comunión, no sólo porque se ven lindos, sino porque se unen a nosotros en nuestra mesa familiar: la mesa de la familia de Dios.



Primera Comunión El paso de un niño de la silla alta a la mesa familiar es un acontecimiento trascendental. Un asiento en la mesa proclama un nuevo estatus: niño o niña grande. El paso a la mesa trae consigo nuevos privilegios. Allí, un niño puede participar plenamente de la comida familiar y de la conversación en la mesa. El paso también trae consigo nuevas responsabilidades. El pequeño debe tener modales en la mesa, participar en la oración de la comida y tal vez ayudar a poner o quitar la mesa.

La Primera Comunión es una experiencia trascendental. Un niño, bautizado siendo un bebé en la familia de Dios que llamamos Iglesia, ocupa por fin un lugar en la mesa del Señor con los adultos. Los abuelos, las tías y los amigos se unen a la familia inmediata del pequeño para celebrar el acontecimiento.

Primera Comunión con la Oficina de Formación en la Fe de San José

2do Grado

• La familia debe ser miembro registrado de la Iglesia Católica San José.
• El certificado de bautismo debe estar archivado en la oficina de Formación de la Fe si el niño no fue bautizado en la Iglesia Católica de San José. Infórmenos si su hijo fue bautizado en San José.
• Los padres deben asistir a las clases de Preparación Sacramental.
• Los candidatos deben asistir a sesiones de Formación en la Fe regularmente tanto durante el año de recepción de la Primera Comunión como un año antes (1er Grado).
• Los candidatos a estos sacramentos deben asistir a Misa regularmente.
• Así, nuestra catequesis aquí en San José invita y desafía a todos nuestros niños a través de un proceso continuo de desarrollo de la fe.

1. proclamando la palabra de Dios
2. Construyendo una comunidad de fe
3. Celebrando a través de la adoración y la oración
4. llamando al testimonio y al servicio auténticos
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Primera Comunión en la Escuela Católica San José

Los estudiantes deben ponerse en contacto con su parroquia de origen para obtener más información sobre la preparación sacramental.